Mi esposa y yo tuvimos la oportunidad de participar en dos reuniones de la SEG en 1995 y 1996. Mis propias observaciones, así como más tarde los informes personales de mis colegas, me dejaron convencido de la autenticidad de los fenómenos. Consideré que un número de las anomalías físicas ,no se podían incorporar en el marco científico actual. Sin embargo, es posible integrar estos efectos «paranormales» (y otros) en los sistemas de propuestas más amplias ,que surgen de los resultados de la investigación de la conciencia moderna, y en particular, la interacción de la mente y la materia.
Las siguientes consideraciones se basan en mis veinte años de experiencia en el campo conocido como Transcomunicación Instrumental o TCI (término que acuné este en la década de 1970 para describir los «contactos soportados electrónicamente con otras gamas de la conciencia humana con «el más allá»). Dada una visión más amplia de las leyes naturales que puedan regir el universo, el experimento Scole aporta muchas facetas de los fenómenos que pueden ampliar nuestros siempre limitados horizontes de vida ,y algún día podrían parecer bastante normales. A lo largo de la historia, «mediums»en estado «trance» han expresado su «transinformation» y realizado «transcomunicación» a través del habla o la escritura automática. Desde la década de 1950, todos los tipos de aparatos electrónicos (audio-cintas, cintas de vídeo, radios, teléfonos, televisores, computadoras) se han utilizado en este campo. Cada aparato constituye el último eslabón de una cadena de hipotética traducción. Llegan los mensajes de la nada ,en aquí-ahora y diálogos obtenidos con intermediarios «virtuales» de modo oculto o «comunicadores».
A diferencia de los dispositivos de telecomunicaciones que funcionan en las manos de cualquier usuario, la transcomunicación parece estar sujeta a las facultades psíquicas del operador (y tal vez otros factores menos obvios). A pesar de las notables observaciones recogidas por particulares – incluyendo el SEG – hay verificación científica «oficial» de las TCI en condiciones de laboratorio que se han llevado a cabo. Nos queda todavía muchas preguntas abiertas. Sin embargo, los resultados de la investigación actual podría traernos cerca de respuestas significativas.
El experimento de Scole se presenta como una combinación de médium e instrumental única y de doble sentido de transcomunicación. Efectos extraordinarios adicionales se manifestaron y documentaron. Estos llevan menos información directa, pero demostraron las posibilidades de una interacción mente-materia sorprendentes.
Creo que hay que diferenciar claramente entre hechos extraordinarios y su interpretación. También hay que evitar la separación de los puntos de vista materialistas y espiritualistas, que actualmente se excluyen mutuamente en lugar de considerar un cosmos holístico.
La polémica materialista-espiritualista parece ser consecuencia de una división histórica en las formas de pensar. Esta división, posiblemente, podría ser superada por un nuevo punto de vista expresado por el renombrado psicólogo Stanislav Grof, quien dijo que la comprensión y clasificación de los fenómenos paranormales no son posibles, sin acabar con una la visión del mundo en el que el misticismo, la física moderna, la neurofisiología, la investigación de la conciencia,la teoría de la información y la teoría de los sistemas pueden converger.
REALIDAD TRANCENDENTAL 